Nota:
Muchas personas que no son miembros de la Iglesia SUD ( IJSUD), preguntan: ¿Qué diferencia tienen los mormones con otras religiones cristianas?
Pues la respuesta puede llegar a ser amplia, aunque profesamos al mismo Jesucristo, existen diferencias doctrinales importantes.
Este artículo puede ayudar a ilustrar esas diferencias. Corresponde a una Liahona de agosto de 1989. Leí este artículo, este es uno de los tres que publicaré, en aquellos años, cuando era un recien bautizado, me ayudó en mis primeros meses de miembro a poder lograr un mayor entendimiento, de la importancia que tiene el Libro de Mormón, en aclarar, dar mayor conocimiento y sobretodo como un Testigo junto a la Biblia, de la divinidad de Jesucristo y su Plan de Salvación.
Gracias a los amigos bibliotecasud.com por digitalizar las liahonas de aquellos años.
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Liahona, Agosto de 1989
Lo que no sabríamos de Jesucristo si no fuera por el Libro de Mormón.
Por Gilbert W. Scarffs, que es instructor de Institutos de Religión de la Iglesia en la Universidad de Utah, Salt Lake City.
"Le doy las gracias por el Libro de Mormón. No creo que sea inspirado por Dios, o que sus principios nos guíen al Evangelio de Cristo; pero me gusta tenerlo coma un libro de referencias en
mi estudio de las religiones que no son cristianas."
Ese es un extracto de una carta que recibimos mi esposa y yo de parte de una mujer de los
Estados Unidos. Alguien le había dado un ejemplar del Libro de Mormón con una foto y el
testimonio de mi familia, a modo de dedicatoria. Con motivo de su carta, la llamé por teléfono,
y mantuvimos una agradable conversación, en el transcurso de la cual le pregunté si me permitiría escribirle y explicarle acerca del Libro de Mormón. Ella accedió, y le escribí una carta incluyendo muchos de los conceptos acerca de Jesucristo que aparecen en este artículo.
En realidad, he estado preparando la lista de los conceptos tratados en este artículo durante
casi toda mi vida. En la misión aprendí algunas de las formas en que el Libro de Mormón nos da un mayor conocimiento acerca de Cristo. Desde entonces, en los últimos treinta años, cada vez que he leído este libro de Escritura acerca de la América antigua, o que he meditado sus verdades, ese conocimiento ha aumentado mucho más, y espero que continúe creciendo cada vez que lo vuelva a leer.
Nefi tuvo una visión acerca de los últimos días por medio de la cual supo que había "muchas cosas claras y preciosas" (1 Nefi 13:28) que se habían eliminado de la Biblia. Estoy convencido de que el Libro de Mormón no sólo testifica de Jesucristo, sino que tambien restaura algunas de esas
verdades claras acerca de El que se habían perdido. No sólo confirma la doctrina que hemos
aprendido en la Biblia acerca de Cristo, sino que también nos da aún más información al respecto.
1. El sacrificio expiatorio de nuestro Redentor llega a aquellos que han muerto sin la ley, incluso a los niños pequeñitos que murieron sin llegar a bautizarse.
Hay muchos de los que profesan la doctrina cristiana que no sólo piensan que la expiación de Cristo no beneficiará a los que no son cristianos, sino que también creen que los niños que no se bautizan están bajo condenación.
El profeta Jacob, del Libro de Mormón, enseñó que, gracias a la misericordia de Cristo, donde no se ha dado ninguna ley, no hay castigo. (Véase 2 Nefi 9:25.)
El rey Benjamín registró la explicación que dio un ángel que la sangre de Cristo ".. . expía los
pecados de aquellos que han . . . muerto no sabiendo la voluntad de Dios concerniente a ellos, o que han pecado por ignorancia" (Mosíah 3:11-12).
Gracias a una carta que Mormón le escribió a Moroni, sabemos que los ".. . niños pequeños no necesitan el arrepentimiento, ni tampoco el bautismo . . . Mas los niños pequeños viven en Cristo ... " (Moroni 8:11-12).
2. La muerte de Cristo en la cruz efectuó una resurrección universal para toda la humanidad, sean cuales sean las creencias o el comportamiento de las personas.
Muchos de los cristianos creen que el efecto, del sacrificio expiatorio de Cristo es limitado. Muchos enseñan que para resucitar es necesario creer en el Salvador, y otros afirman que es
necesario bautizarse y participar de otras ordenanzas. Pero Jacob claramente enseñó que Cristo
" . . . sufre [la Expiación] a fin de que la resurrección llegue a todos los hombres, para que todos
comparezcan ante él en el gran día del juicio" (2 Nefi 9:22, cursiva agregada). Por otro lado, Moroni escribió que " . . . a causa de la redención del hombre, que vino por Jesucristo . . . son redimidos todos los hombres . . . la cual lleva a cabo una redención de un sueño eterno . . . " (Mormón 9:13). Este concepto aclara significativamente la teología cristiana de la justicia y la
misericordia divinas.
3. La expiación del Señor efectuó una resurrección física y no sólo una espiritual.
Muchos creen que la resurrección de los hijos de Dios, que se llevará a cabo gracias al sacrificio expiatorio de Cristo, no incluye la del cuerpo físico. Las diferentes traducciones de la Biblia difieren en ese concepto, creando confusión al respecto. Por ejemplo, Job 19:26, en la versión de Cipriano de Valera, dice: "Y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios". Y en otra Biblia (versión popular) el mismo pasaje dice: "Y aunque la piel se me caiga a pedazos, yo, en mi
persona, veré a Dios". La confusión aquí surge del hecho de que "persona" puede referirse tanto a una entidad de espíritu como a una física.
El Libro de Mormón no ofrece lugar a dudas. Poco después de la muerte de su padre Lehi, Jacob enseñó que "en nuestro cuerpo veremos a Dios" (2 Nefi 9:4).
Mucho tiempo después, Amulek explicó que ".. . la muerte de Cristo desatará las ligaduras de esta muerte temporal . . . El espíritu y el cuerpo serán reunidos otra vez en su perfecta forma; los miembros así como las coyunturas serán restaurados a su propia forma. . . "(Alma 11:42-43).
4- El sufrimiento de Cristo fue tan excesivo que sudó gotas de sangre por cada poro.
El Libro de Mormón aclara este discutido pasaje del Nuevo Testamento con respecto al grado y naturaleza del sufrimiento de Cristo en el Jardín del Getsemaní. La Biblia dice así: "Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la
tierra" (Lucas 22:44).
Muchos cristianos han llegado a la conclusión de que este versículo compara, en sentido figurado,
las gotas de sudor con sangre.
No creen que Cristo haya sudado sangre en el Calvario.
Sin embargo, el rey Benjamín describe claramente el relato que el ángel hizo acerca del sufrimiento de Cristo. "Y he aquí, sufrirá tentaciones, y dolor del cuerpo, hambre, sed y fatiga,
aun más de lo que el hombre puede sufrir . . . pues he aquí, la sangre brotará de cada poro, tan grande será su angustia por la iniquidad y abominaciones de su pueblo" (Mosíah 3:7, cursiva agregada).
5. Cristo murió para satisfacer las exigencias de la justicia.
Si bien el mundo conoce este concepto, sólo el Libro de Mormón enseña claramente que el Salvador murió para "apaciguar las demandas de la justicia" (Alma 42:15; véase también Mosíah 15:9). Alma dijo: "¿Supones tú que la misericordia puede robar a la justicia? Te digo que no, ni un ápice . . . " (Alma 42:25). En otras palabras, a fin de que se realizara el plan de misericordia para con nosotros, siempre y cuando cumpliéramos con sus mandamientos, era preciso que Jesús pagara por los pecados de la humanidad, sacrificándose a sí mismo y cumpliendo así con los requisitos de la justicia.
6. La expiación de Cristo fue parte de un plan eterno en el cual se encontraba incluida la Caída.
Debido a que el relato bíblico no está completo, muchos cristianos creen que la caída de Adán y Eva fue una gran tragedia; piensan que fueron pecadores inicuos y que el sacrificio expiatorio
de Cristo fue necesario para pagar la transgresión de nuestros primeros padres terrenales.
Afortunadamente, el Libro de Mormón aclara la relación que existe entre la Caída y la Expiación. Lehi explicó: " . . . si Adán no hubiese transgredido . . . habría permanecido en el jardín de Edén. Y todas las cosas . . . tendrían que haber permanecido en el mismo estado ... " para siempre. Por
lo tanto; Adán y Eva ".. . no hubieran tenido hijos . . . " (2 Nefi 2:22-23). También explicó que no habrían sentido gozo porque no conocían el dolor, ni habrían sabido lo bueno porque tampoco conocían lo malo. Finalmente, el hombre no habría tenido la oportunidad de obtener la vida eterna. (Véanse los versículos 11-27.)
"Desde la fundación de! mundo", mucho antes de la Caída, el Salvador ya estaba preparado para cumplir con su misión redentora (véase Éter 3:14). La Caída trajo como consecuencia la oposición y nos dio la oportunidad de tomar decisiones. Por medio de la Expiación nos es posible tomar decisiones que nos conducen a la vida eterna. (Véase 2 Nefi 2:27.)
La Biblia nunca hace referencia a la caída de Adán y Eva ni a la expiación de Cristo como parte de un plan. Pero en cambio, el Libro de Mormón utiliza expresiones tales como "el plan de nuestro Dios" (2 Nefi 9:13), "el gran y eterno plan de redención de la muerte" (2 Nefi 11:5), "el plan de redención" (Alma 12:25-) y "el gran plan de felicidad" (Alma 42:8). La expresión "plan de salvación" se utilizó en las Escrituras por primera vez en el libro de Jarom (Jarom 1:2).
7. Sin el sacrificio expiatorio del Salvador, todos los habitantes de la tierra estarían bajo el control de Satanás.
La Biblia no explica claramente el poder que Satanás puede ejercer sobre la humanidad, de modo que tampoco aclara en detalle uno de los propósitos de la Expiación.
No obstante, Jacob enseñó: "¡Oh, la sabiduría de Dios, su misericordia y gracia! Porque he aquí, si la carne no se levantara más, nuestros espíritus tendrían que estar sujetos [al] . . . diablo, para no levantarse más" (2 Nefi 9:8).
Mormón registró la explicación que dio Abinadí con respecto al hecho de que el diablo tendría poder sobre todos los hombres porque la Caída ".. . causó que toda la humanidad llegara a ser carnal, sensual y diabólica, conociendo el bien y el mal, y sujetándose al diablo" (Mosíah 16:3). Varios de los versículos siguientes explican que, gracias a la Expiación, los hombres pueden escapar del dominio del adversario.
(Véase Mosíah 16:4-12.)
(Continuará)
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Lo que no sabríamos de Jesucristo si no fuera por el Libro de Mormón.
Por Gilbert W. Scarffs, que es instructor de Institutos de Religión de la Iglesia en la Universidad de Utah, Salt Lake City.
"Le doy las gracias por el Libro de Mormón. No creo que sea inspirado por Dios, o que sus principios nos guíen al Evangelio de Cristo; pero me gusta tenerlo coma un libro de referencias en
mi estudio de las religiones que no son cristianas."
Ese es un extracto de una carta que recibimos mi esposa y yo de parte de una mujer de los
Estados Unidos. Alguien le había dado un ejemplar del Libro de Mormón con una foto y el
testimonio de mi familia, a modo de dedicatoria. Con motivo de su carta, la llamé por teléfono,
y mantuvimos una agradable conversación, en el transcurso de la cual le pregunté si me permitiría escribirle y explicarle acerca del Libro de Mormón. Ella accedió, y le escribí una carta incluyendo muchos de los conceptos acerca de Jesucristo que aparecen en este artículo.
En realidad, he estado preparando la lista de los conceptos tratados en este artículo durante
casi toda mi vida. En la misión aprendí algunas de las formas en que el Libro de Mormón nos da un mayor conocimiento acerca de Cristo. Desde entonces, en los últimos treinta años, cada vez que he leído este libro de Escritura acerca de la América antigua, o que he meditado sus verdades, ese conocimiento ha aumentado mucho más, y espero que continúe creciendo cada vez que lo vuelva a leer.
Nefi tuvo una visión acerca de los últimos días por medio de la cual supo que había "muchas cosas claras y preciosas" (1 Nefi 13:28) que se habían eliminado de la Biblia. Estoy convencido de que el Libro de Mormón no sólo testifica de Jesucristo, sino que tambien restaura algunas de esas
verdades claras acerca de El que se habían perdido. No sólo confirma la doctrina que hemos
aprendido en la Biblia acerca de Cristo, sino que también nos da aún más información al respecto.
1. El sacrificio expiatorio de nuestro Redentor llega a aquellos que han muerto sin la ley, incluso a los niños pequeñitos que murieron sin llegar a bautizarse.
Hay muchos de los que profesan la doctrina cristiana que no sólo piensan que la expiación de Cristo no beneficiará a los que no son cristianos, sino que también creen que los niños que no se bautizan están bajo condenación.
El profeta Jacob, del Libro de Mormón, enseñó que, gracias a la misericordia de Cristo, donde no se ha dado ninguna ley, no hay castigo. (Véase 2 Nefi 9:25.)
El rey Benjamín registró la explicación que dio un ángel que la sangre de Cristo ".. . expía los
pecados de aquellos que han . . . muerto no sabiendo la voluntad de Dios concerniente a ellos, o que han pecado por ignorancia" (Mosíah 3:11-12).
Gracias a una carta que Mormón le escribió a Moroni, sabemos que los ".. . niños pequeños no necesitan el arrepentimiento, ni tampoco el bautismo . . . Mas los niños pequeños viven en Cristo ... " (Moroni 8:11-12).
2. La muerte de Cristo en la cruz efectuó una resurrección universal para toda la humanidad, sean cuales sean las creencias o el comportamiento de las personas.
Muchos de los cristianos creen que el efecto, del sacrificio expiatorio de Cristo es limitado. Muchos enseñan que para resucitar es necesario creer en el Salvador, y otros afirman que es
necesario bautizarse y participar de otras ordenanzas. Pero Jacob claramente enseñó que Cristo
" . . . sufre [la Expiación] a fin de que la resurrección llegue a todos los hombres, para que todos
comparezcan ante él en el gran día del juicio" (2 Nefi 9:22, cursiva agregada). Por otro lado, Moroni escribió que " . . . a causa de la redención del hombre, que vino por Jesucristo . . . son redimidos todos los hombres . . . la cual lleva a cabo una redención de un sueño eterno . . . " (Mormón 9:13). Este concepto aclara significativamente la teología cristiana de la justicia y la
misericordia divinas.
3. La expiación del Señor efectuó una resurrección física y no sólo una espiritual.
Muchos creen que la resurrección de los hijos de Dios, que se llevará a cabo gracias al sacrificio expiatorio de Cristo, no incluye la del cuerpo físico. Las diferentes traducciones de la Biblia difieren en ese concepto, creando confusión al respecto. Por ejemplo, Job 19:26, en la versión de Cipriano de Valera, dice: "Y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios". Y en otra Biblia (versión popular) el mismo pasaje dice: "Y aunque la piel se me caiga a pedazos, yo, en mi
persona, veré a Dios". La confusión aquí surge del hecho de que "persona" puede referirse tanto a una entidad de espíritu como a una física.
El Libro de Mormón no ofrece lugar a dudas. Poco después de la muerte de su padre Lehi, Jacob enseñó que "en nuestro cuerpo veremos a Dios" (2 Nefi 9:4).
Mucho tiempo después, Amulek explicó que ".. . la muerte de Cristo desatará las ligaduras de esta muerte temporal . . . El espíritu y el cuerpo serán reunidos otra vez en su perfecta forma; los miembros así como las coyunturas serán restaurados a su propia forma. . . "(Alma 11:42-43).
4- El sufrimiento de Cristo fue tan excesivo que sudó gotas de sangre por cada poro.
El Libro de Mormón aclara este discutido pasaje del Nuevo Testamento con respecto al grado y naturaleza del sufrimiento de Cristo en el Jardín del Getsemaní. La Biblia dice así: "Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la
tierra" (Lucas 22:44).
Muchos cristianos han llegado a la conclusión de que este versículo compara, en sentido figurado,
las gotas de sudor con sangre.
No creen que Cristo haya sudado sangre en el Calvario.
Sin embargo, el rey Benjamín describe claramente el relato que el ángel hizo acerca del sufrimiento de Cristo. "Y he aquí, sufrirá tentaciones, y dolor del cuerpo, hambre, sed y fatiga,
aun más de lo que el hombre puede sufrir . . . pues he aquí, la sangre brotará de cada poro, tan grande será su angustia por la iniquidad y abominaciones de su pueblo" (Mosíah 3:7, cursiva agregada).
5. Cristo murió para satisfacer las exigencias de la justicia.
Si bien el mundo conoce este concepto, sólo el Libro de Mormón enseña claramente que el Salvador murió para "apaciguar las demandas de la justicia" (Alma 42:15; véase también Mosíah 15:9). Alma dijo: "¿Supones tú que la misericordia puede robar a la justicia? Te digo que no, ni un ápice . . . " (Alma 42:25). En otras palabras, a fin de que se realizara el plan de misericordia para con nosotros, siempre y cuando cumpliéramos con sus mandamientos, era preciso que Jesús pagara por los pecados de la humanidad, sacrificándose a sí mismo y cumpliendo así con los requisitos de la justicia.
6. La expiación de Cristo fue parte de un plan eterno en el cual se encontraba incluida la Caída.
Debido a que el relato bíblico no está completo, muchos cristianos creen que la caída de Adán y Eva fue una gran tragedia; piensan que fueron pecadores inicuos y que el sacrificio expiatorio
de Cristo fue necesario para pagar la transgresión de nuestros primeros padres terrenales.
Afortunadamente, el Libro de Mormón aclara la relación que existe entre la Caída y la Expiación. Lehi explicó: " . . . si Adán no hubiese transgredido . . . habría permanecido en el jardín de Edén. Y todas las cosas . . . tendrían que haber permanecido en el mismo estado ... " para siempre. Por
lo tanto; Adán y Eva ".. . no hubieran tenido hijos . . . " (2 Nefi 2:22-23). También explicó que no habrían sentido gozo porque no conocían el dolor, ni habrían sabido lo bueno porque tampoco conocían lo malo. Finalmente, el hombre no habría tenido la oportunidad de obtener la vida eterna. (Véanse los versículos 11-27.)
"Desde la fundación de! mundo", mucho antes de la Caída, el Salvador ya estaba preparado para cumplir con su misión redentora (véase Éter 3:14). La Caída trajo como consecuencia la oposición y nos dio la oportunidad de tomar decisiones. Por medio de la Expiación nos es posible tomar decisiones que nos conducen a la vida eterna. (Véase 2 Nefi 2:27.)
La Biblia nunca hace referencia a la caída de Adán y Eva ni a la expiación de Cristo como parte de un plan. Pero en cambio, el Libro de Mormón utiliza expresiones tales como "el plan de nuestro Dios" (2 Nefi 9:13), "el gran y eterno plan de redención de la muerte" (2 Nefi 11:5), "el plan de redención" (Alma 12:25-) y "el gran plan de felicidad" (Alma 42:8). La expresión "plan de salvación" se utilizó en las Escrituras por primera vez en el libro de Jarom (Jarom 1:2).
7. Sin el sacrificio expiatorio del Salvador, todos los habitantes de la tierra estarían bajo el control de Satanás.
La Biblia no explica claramente el poder que Satanás puede ejercer sobre la humanidad, de modo que tampoco aclara en detalle uno de los propósitos de la Expiación.
No obstante, Jacob enseñó: "¡Oh, la sabiduría de Dios, su misericordia y gracia! Porque he aquí, si la carne no se levantara más, nuestros espíritus tendrían que estar sujetos [al] . . . diablo, para no levantarse más" (2 Nefi 9:8).
Mormón registró la explicación que dio Abinadí con respecto al hecho de que el diablo tendría poder sobre todos los hombres porque la Caída ".. . causó que toda la humanidad llegara a ser carnal, sensual y diabólica, conociendo el bien y el mal, y sujetándose al diablo" (Mosíah 16:3). Varios de los versículos siguientes explican que, gracias a la Expiación, los hombres pueden escapar del dominio del adversario.
(Véase Mosíah 16:4-12.)
(Continuará)